Vivir con VIH o transitar otro tipo de ITS no es un impedimento para tener una calidad de vida deseable. Los avances en tratamientos ante estas infecciones permiten, en muchos casos, evitar el avance de esta, contrarrestar sus síntomas y controlar la enfermedad.
En el caso del VIH, los tratamientos antirretrovirales brindan a las personas que viven con el virus la posibilidad de mantener la carga viral Indetectable y, por lo tanto, Intransmisible (I=I). De esta manera, el cuerpo está mejor preparado para desarrollar defensas propias. En cualquier caso, para que la persona pueda recibir los beneficios del tratamiento, es indispensable la continuidad del mismo.
Uno de los desarrollos más importantes en tratamientos antirretrovirales fue el lanzamiento de la “biterapia”, en octubre del 2020. Una terapia que reemplaza el tratamiento de tres drogas, por un solo blíster que contiene dos drogas, de manera más práctica para la adhesión al tratamiento.
El resultado de esta terapia fue una mayor facilidad para que las personas que viven con VIH logren un tratamiento sostenido y efectivo. A su vez, favorece la autonomía, en particular, en personas de edad avanzada que de otra manera requieren del control de un tercero para suministrarlo correctamente.
En nuestro país, el acceso a los tratamientos está garantizado para todos y todas, de manera gratuita, según lo estipulado en la ley 27675, de respuesta integral al VIH, Hepatitis virales y otras ITS y TBC. Aun así, esto no siempre es suficiente para lograr el sostenimiento del tratamiento y lograr una buena calidad de vida.
Un tratamiento accesible no solo debe ser gratuito, también debe estar debidamente acompañado de la información necesaria para la continuidad y la correcta administración. El control y seguimiento médico regular, el cumplimiento de las dosis y horarios, la prevención de la transmisión, e incluso el acompañamiento emocional, son algunos de los aspectos para tener en cuenta.
Estoy en tratamiento, ¿qué tengo que considerar?
En caso de que estés atravesando una ITS, estos son algunos consejos para lograr un tratamiento sostenido:
- Seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, sin importar otro tipo de recomendaciones que no sean del profesional interiorizado en tu caso.
- Respetar las dosis y horarios especificados, en este punto pueden ser de ayuda estrategias como alarmas, recordatorios, memos, y demás.
- Dar continuidad al tratamiento, incluso si “te sentís bien”. Es importante llegar hasta el final del mismo para asegurar que la carga viral sea indetectable, en el caso del VIH.
- Realizar el seguimiento médico regular para monitorear la efectividad del tratamiento, efectuar las pruebas necesarias y ajustes, en caso de ser necesario.
- Evacuar cualquier duda, sin importar lo ingenua que parezca. Llevar un tratamiento de manera consciente y responsable implica conocerlo en profundidad.
- Acompañar con hábitos saludables que sumen al bienestar y a mejorar la respuesta al tratamiento.
- Prevenir la transmisión de infecciones, usar preservativo, ya sea externo (peneano) o interno (vaginal), durante toda la relación sexual, incluyendo los juegos previos, el sexo oral y la penetración.
- Buscar apoyo y contención emocional, ya sea entre amigos, familiares, profesionales de la salud mental o espacios de contención como el Centro Comunitario de Salud Sexual de AHF Argentina.
Recordá que seguir el tratamiento indicado por especialistas es el camino hacia una más alta efectividad. En consecuencia, un tratamiento sostenido y correctamente suministrado es mayor calidad de vida, sea cual sea el diagnóstico.
¿Qué pasa con el acceso a la “biterapia”?
La infección por VIH requiere de tratamiento ininterrumpido desde el diagnóstico. La persona puede controlar el avance del virus y, en muchos casos, lograr una carga viral indetectable, por lo tanto, intransmisible (I=I). Por este motivo, es fundamental un acceso simple, seguro y debidamente acompañado por profesionales, que favorezca la adherencia y la continuidad.
En el caso de Argentina, durante unos meses las personas que accedieron a este tratamiento recibieron la terapia “tradicional” de tres drogas. Desde el Ministerio de Salud explicaron que se agotaron las cajas “L-Pack”, que contienen los dos comprimidos que simplifican la autoadministración del tratamiento. Si bien esto no afecta a la continuidad de la terapia antirretroviral, la modalidad de administración se complejiza.
La demanda del tratamiento ha aumentado considerablemente en el último tiempo, lo cual indica el acceso de muchas más personas a un diagnóstico y un tratamiento acorde. El acceso tiene que ser equitativo y, además, brindar las condiciones para que no solo se obtengan los comprimidos, sino también el marco de contención, información y acompañamiento que requiere un tratamiento sostenido y efectivo.
Si tenés dudas sobre tu estatus serológico, es importante que accedas a un test rápido para obtener un diagnóstico y comenzar un tratamiento oportuno. Recordá que es gratuito y confidencial, solo toma 20 minutos y requiere una mínima cantidad de sangre. Conseguí tu turno en el centro de testeo más cercano que podés conocer en la web de AHF Argentina, o acercate al Centro Comunitario de Salud Sexual de AHF Argentina: en CABA está ubicado en San Martín 899; y en Rosario, Santa Fe, está ubicado en Av. Pellegrini 341.