Un nuevo año comienza y uno de los propósitos más repetidos es hacer más actividad física. Desde salir a caminar hasta inscribirse en un gimnasio o afiliarse a un club de algún deporte específico, muchas personas buscan dar a su vida ese giro saludable que les brinda el ejercicio.
Si en tu lista de resoluciones para el año entrante está también esta tarea y quieres ir a lo grande, puedes proponerte entrenar para correr un maratón. Esta carrera de alto impacto, que consta de 42 kilómetros, es la prueba estrella para aquellas personas que gustan de correr, y el hecho de que vivas con VIH no es un impedimento para alcanzar ese objetivo.
Paso a paso llegarás a la meta
Bien dicen que los maratones, más que una prueba de velocidad, es un reto de resistencia. Los especialistas en este tipo de actividades calculan que, si eres principiante, requerirás un entrenamiento mínimo de 15 semanas para realizar una prueba de este tipo, donde no sólo hay que acondicionar tu cuerpo para completar esa larga distancia en un tiempo razonable (la media mundial actual es de 4 horas y 21 minutos), sino que también hay que entrenar la mente.
Cuando vives con VIH existen muchos prejuicios sobre lo que puedes y no puedes hacer de acuerdo con tu condición de salud, pero afortunadamente hoy en día los tratamientos antirretrovirales te permiten llevar una vida muy parecida a la de quienes no tienen el virus, mientras la infección se mantenga controlada.
Para aclarar los mitos acerca de un ejercicio tan exigente como un maratón y las personas con VIH, un grupo de investigadores de Alemania realizó, en 2017, un estudio donde no sólo desmintieron que esta población no pueda involucrarse en estas carreras, sino que hallaron importantes beneficios al hacerlo.
Beneficios que se pueden medir
Aunque se ha estudiado poco acerca de los efectos de las actividades deportivas en las personas con VIH, algunas investigaciones que se hicieron en la población general indican que un entrenamiento de resistencia puede llevar a una pequeña inmunosupresión a corto plazo y a una mayor frecuencia de resfriados, pero también que a largo plazo potencia la función inmunológica, indica el sitio especializado en VIH Aidsmap.com.
Por esto, científicos de la Universidad de Bonn diseñaron un programa de entrenamiento de resistencia de 12 meses, donde los participantes entrenaban 3 o 4 veces por semana. El entrenamiento consistió en correr 3 o 4 horas por semana al principio del estudio, subiendo a 7-10 horas por semana. Al inicio del estudio, las personas entrenaban al 60-70% de su frecuencia cardiaca máxima, para luego subir al 70-80%.
Un total de 13 personas completaron los 12 meses de estudio. A ellas se les tomó registro inicial de conteo de células CD4, carga viral, peso, presión arterial, lípidos, función hepática y función renal, mediciones que se repitieron a los 6 meses del entrenamiento y al final del estudio.
A los 12 meses, la mediana de células CD4 había aumentado de 640 a 745 células CD4/mm3 de sangre. El entrenamiento, por otro lado, no tuvo efecto en la carga viral, pero sí se observaron mejoras significativas en el colesterol, que bajó de una mediana de 185 mg/dl a 167 mg/dl, y en la presión arterial sistólica, que descendió de 125 mmHg a 120 mmHg. Las funciones hepática y renal se mantuvieron normales.
Por otro lado, no se detectaron picos en la frecuencia de infecciones respiratorias durante el periodo de entrenamiento, ni siquiera en los meses de invierno.
Entrena y alcanza tu objetivo
Tu equipo médico sabe cuál es la situación exacta de tu estado físico, así que ellos pueden decirte si tienes algún obstáculo para algún deporte en particular. Pero por lo pronto, este equipo de investigación confirmó dos importantes datos: uno, que el entrenamiento de resistencia es seguro para las personas con VIH, y dos, que es incluso benéfico para su sistema inmunológico y su estado de salud en general. Así que ya lo sabes, si quieres comenzar el 2023 con mejores hábitos, el ejercicio debe estar en tu lista de propósitos.
Por otro lado, si ya tienes un diagnóstico de VIH y no estás tomando tu tratamiento antirretroviral por cualquier razón, el mejor propósito es retomarlo. Acércate a cualquiera de las sedes de AHF Argentina y te asesoraremos para conseguirlo.