La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra desde 1992 en la primera semana del mes de agosto. Es una campaña de escala global coordinada por la Acción de Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo de la semana es el de crear conciencia y estimular los debates en temas relacionados a la lactancia.

Está demostrado que la lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud tanto del niño como de la madre. La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. En ella, se encuentran diferentes anticuerpos que protegen a los niños de enfermedades propias de la infancia, además de suministrar toda la energía y nutrientes que la bebé necesita durante los primeros meses de vida. 

Lactancia y trabajo:

Según los datos presentados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), solo el 20% de los países requieren que los empleadores proporcionen a las empleadas descansos pagados e instalaciones para amamantar o extraer leche. La Argentina, es uno de los pocos países que contempla el descanso diario para amamantar con la reglamentación de la Ley 26.873 “Lactancia materna”, esta menciona:

  • En caso de trabajar en el sector privado: tenés derecho a dos descansos diarios de treinta minutos o acumular esos dos descansos y trabajar una hora menos por día. 
  • En caso de trabajar en el sector público: tenés derecho a dos descansos diarios de una hora o acumular ambos descansos y trabajar dos horas menos por día.

Además, la normativa aclara que las horas no trabajadas por amamantar son siempre remuneradas, o sea no se descuentan del sueldo esas horas. El período de descanso diario es de un año desde la fecha del nacimiento del bebé, aunque por razones médicas puede extenderse el plazo de descanso. 

Controles prenatales:

Los controles del embarazo son diferentes en cada etapa, y cada visita médica es una oportunidad para despejar dudas. Los primeros estudios médicos a realizar con un embarazo en curso son la apertura de una historia clínica y carné perinatal (libreta sanitaria, resumen de historia clínica o similar); realización de un examen físico completo: peso; talle; tensión arterial; control génito-mamario; control odontológico; análisis completo de sangre y orina y pruebas para detectar enfermedades infecciosas que pueden transmitirse al bebé; ecografía, en las semanas 11 y 14; se solicitará el calendario de vacunación y en caso de ser necesario las vacunas correspondientes faltantes; además se brindan consejos sobre signos de alarmas, hábitos saludables, entre otros temas importantes. 

La importancia de los análisis del primer trimestre radica en informar a la madre y al padre sobre los posibles riesgos de salud. Por ejemplo, en caso que los progenitores tengan una Infección de Transmisión Sexual (ITS) como sífilis, VIH o hepatitis se deben tomar las precauciones necesarias al momento del parto o de la lactancia y realizar los estudios médicos pertinentes.

Lactancia e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS):

En el caso de que la madre tenga alguna ITS como VIH, hepatitis o sífilis, se deben tomar recaudos al momento de lactar y también eliminar algunos mitos que hay al respecto. 

Si la madre tiene VIH, la transmisión vertical puede realizarse en el embarazo, el parto o la lactancia, lo mismo pasa con la Hepatitis B, aunque la transmisión a través de la lactancia materna es menos probable. 

La sífilis, no se transmite por la leche materna, aunque si se presentan lesiones cutáneas en la zona del pecho se debe interrumpir la lactancia hasta que se curen. En el caso de la sífilis congénita, la lactancia materna no está contraindicada, pero debe tratarse al recién nacido y a la madre con penicilina. La sífilis congénita se puede prevenir fácilmente a través de la detección temprana y el tratamiento oportuno y adecuado de las embarazadas con la infección. El feto puede curarse fácilmente con el tratamiento y los riesgos adversos son mínimos si la madre recibe el tratamiento adecuado durante la fase inicial del embarazo. 

Lactancia materna y VIH:

Algunos especialistas recomiendan la lactancia materna exclusiva para todos los bebés durante los primeros seis meses de vida, y continuar con la lactancia complementada con otros alimentos hasta dos años o más. La excepción a esta recomendación es hacia la persona que recibió un diagnóstico de VIH. 

Las investigaciones actualizadas evidencian que cuando las personas VIH positivo realizan el tratamiento antirretroviral (ARL) adecuado, llegan a una carga viral indetectable (recordemos que indetectable es igual a intrasmisible, I = I). Pudiendo transitar de forma segura el embarazo, el nacimiento por vía vaginal y amamantar. 

Cuando se cumplen ciertos parámetros, es seguro y recomendable mantener la lactancia materna en madres con VIH, siempre que se asegure:

  • Seguimiento y continuidad del tratamiento antirretroviral
  • Controles de carga viral mensuales, para mantener la indetectabilidad
  • Lactancia materna exclusiva, y sólo en los primeros 6 meses de vida
  • No presentar lastimaduras ni agrietamiento en los pezones

Indetectable = Intrasmisible

Para despejar las dudas, Indetectable = Intransmisible (I=I) es válido también para la lactancia. 

Se habla de “indetectable” cuando, a partir de la correcta adherencia al tratamiento antirretroviral se logra evitar la replicación del virus y se disminuye su cantidad en sangre hasta niveles que no pueden ser detectados por análisis convencionales. Esto no significa que el virus se haya eliminado, sino que cuando una persona con VIH en tratamiento mantiene una carga viral indetectable durante al menos seis meses, no existe la posibilidad de transmisión del virus. 

Incorporar el análisis de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como parte del control anual médico facilita la detección temprana y, por lo tanto, el acceso a un tratamiento adecuado. Estos pueden ser solicitados en el médico clínico de cabecera o mismo acercarse a establecimientos que lo realicen de forma gratuita como los Centros Comunitarios de Salud Sexual que AHF Argentina tiene en las ciudades de Rosario y CABA. Estos espacios son adecuados para que las personas puedan realizarse test rápidos de VIH y sífilis, además de recibir consejerías de salud sexual, información para la reducción de riesgos, y retirar de manera gratuita preservativos de su marca propia “Love” y geles lubricantes.

Obtener un diagnóstico oportuno es la mejor manera de cuidar tu salud y puede hacer la diferencia en la calidad de vida. Si querés conocer tu estatus serológico o tenés dudas en lo relativo a la salud sexual, podés comunicarte con AHF Argentina por WhatsApp al +54 11 5885-3333, o acercarte a sus Centros Comunitarios de Salud Sexual donde te brindarán atención médica y contención. Más info en https://ahfargentina.com/  

 

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